Es una fortaleza construida con el propósito de defender el litoral de Guardias Viejas. A su guarnición de caballería se le asigno la función de patrullar el espacio costero comprendido desde la Punta del Sabinar hasta Balanegra. Durante la Guerra de la Independencia en el S. XIX, el castillo sufrió algunos daños importantes, y en 1817 fueron reparados. 

 

Actualmente y desde 1985, el monumento está considerado como un Bien de Interés Cultural, en 1980 se rehabilitó por completo y fue puesto en valor, en su interior alberga una exposición permanente de ropas y armas de la época Napoleónica. Este castillo es una de las cinco fortalezas costeras defensivas del antiguo Reino de Granada, que se sitúan en el termino municipal de El Ejido, junto a la Torre de Balerma, la Torre Cuadrada, la Torre de los Bajos y la Torre de Cerro Moriscas.